Hasta no hace mucho tiempo el uso de internet se reducía a recibir y enviar correos electrónicos y a poder acceder a información a través de plataformas digitales y páginas web. En el transcurso de la última década, Internet y las innovaciones tecnológicas que la acompañan han crecido de tal manera que su uso se ha convertido en un esencial de nuestra vida, estableciéndose como una vía constante de recepción de información, intercambio social y actualidad digital.
Beneficios sobre el acceso a Internet y la inmediatez de la información
El auge de las nuevas tecnologías y de Internet ha permitido un nuevo sistema de recepción de la información a escala mundial. La información se puede obtener al instante, siempre que se esté conectado a una red. Eso nos da una idea más accesible y cercana sobre las cosas que están pasando en el mundo. A su vez, el uso de las plataformas digitales inmediatas rompen barreras en el sentido de que, por ejemplo, mucha gente ahora puede estudiar desde casa, incluso trabajar desde casa, pudiendo acceder a unos servicios que antes eran estrictamente presenciales.
Asimismo, se ha generado una estructura de relaciones sociales online que fundamentan el intercambio directo entre personas con intereses comunes de una forma rápida y eficaz, sea cual sea la parte del mundo donde estas personas estén. Los intercambios entre ellas pueden ser directos y fáciles, permitiendo una comunicación abierta y diversa.
Desventajas de la inmediatez de la información
Por el contrario, el acceso a esta rapidez informativa fomenta ciertas adicciones como la necesidad constante de estar chequeando qué es lo que está pasando, o las noticias que se están generando. La facilidad en el acceso a la información y la gran cantidad de noticas que nos llegan desde las plataformas digitales también crean un sobreexceso informativo que puede derivar en una saturación mental.
La existencia de tanto contenido genera que muchas de las informaciones sean un subproducto de otras noticias, con lo cual se generan muchas noticias y informaciones que carecen de veracidad siendo difícil definir con cuál quedarse. A veces, el exceso de contenidos consigue desensibilizar al consumidor sobre algunos temas y crear confusión entre lo que es real y lo que es ficticio. Las amenazas de los virus y los spam son otro de los elementos con carácter negativo que proporciona la red, amenazando los sistemas propios, los archivos y los documentos guardados.
Otros factores
Está claro que el mundo digital cada vez va a más y que ha venido para quedarse. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer es adaptarnos a él, estableciendo ciertas precauciones para no caer presos de las redes de la información y perdernos en una espiral digital y de contenidos sin retorno. Sin internet nos quedamos fuera de la sociedad pero con un exceso de ella también. Por eso te decimos: Internet sí, pero con medida.